El Árbol
Una vez fui un árbol
fuerte, con raíces profundas, con frutos deliciosos.
Mis ramas daban sombra
en un día soleado y cobijo en los días de lluvia.
Un árbol que luchaba,
que soportaba vientos y tormentas.
Un árbol con vida.
Una semilla se poso en
mí un día.
Un día cualquiera.
Al pasar del tiempo algo
cambio en mí.
Fui notando que mis
raíces se iban acortando.
Mis raíces perdían
profundidad, no notaba la tierra húmeda.
Mis frutos no crecían
y los pocos que crecían nacían enfermos y podridos.
El viento me azotaba
con fuerza, ya no lo podía contener.
La tormenta me hacía
más débil. Ya no daba cobijo.
El sol me secaba cada
día más. No daba frescor, ni sombra en un día soleado.
Ahora no tengo nada,
ya no soy aquel árbol que fui.
Fue una semilla la que
me dejo sin vida.
Jordi Duran Baró
