No te calles.

No te Calles.

Llego a casa, llega a casa.

Parece que todo esté bien, normal.

Empiezan las preguntas.

Empieza el interrogatorio.

No lo entiendo, todo está bien.

De las preguntas pasamos a las amenazas.

Me siento como una basura.

Me siento mal, sin haber hecho nada malo.

Me siento cada vez más pequeña, más pequeño.

Soy un juguete que se rompió.

Soy una marioneta en sus manos.

Me utiliza, me invade, me usurpa lo más intimo de mi, mi ser.

De las preguntas pasamos a las amenazas.

De las amenazas a los insultos.

Insultos gratuitos e hirientes de la persona que amas, que amaste.

Miras a tu alrededor, no lo entiendes.

No tengo valor para contar mi situación a mis vecinos, mis familiares, mis amigos.

De repente levanta la mano y……………………

Ya no puedo más lo que fue una unión de Amor, ahora es una mazmorra con verdugo y torturador.

Mi corazón está roto, mi familia rota, mi amor herido de muerte.

Reúno el valor, salgo a la calle, lo cuento, lo comparto, es duro.

Me acompañan, me apoyan y denuncio.

Ante el maltrato no calles.

Jordi Duran Baró